Tu canción urgida de dueño, en espera incansable , hasta que -con el desenlace que le concierne a los buenos de la historia- a quien encuentras, no te esta buscando.
K. Morena
(de Veinte poemas de amor y una canción desesperada)
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: » La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como pasto el rocío.Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Mirate así qué cangrejo monstruoso atenazó tu infancia qué paliza paterna te generó cobarde qué tristes sumisiones te hicieron despiadado no escapes a tus ojos mirate así ónde están las walkirias que no pudiste la primera marmita de tus sañas te metiste en crueldades de once varas y ahora el odio te sigue como un buitre no escapes a tus ojos mirate así aunque nadie te mate sos cadáver aunque nadie te pudra estás podrido dios te ampare o mejor dios te reviente. Mario benedetti
Lluvia
Llovía lentamente, yo en el balcón estaba ensimismada, al mismo tiempo las gotas chocando contra la farola del alumbrado público reclamaban mi atención.
Gota por gota se estallaban al chocar irremediablemente con cuanto objeto estaba en su camino y lo que parecía ser una partícula indivisible volaba por el aire convertida en mil mas con el mismo destino; romperse con los obstáculos.
El aire movía mi cabello armoniosamente, podía sentir que tocaba mi rostro.
De la nada la velocidad de las gotas aumento acompasada por el viento fiel romeo
La gente corria por las aseras como si alguien pudiese escapar de la mojarse? Como si correr fuera finta alguna para el agua que caia
Todo empezo a lucir diferente lleno de tonos grises un aroma a soledad mezclado con tristeza inundo todo
El aire empezó a cambiar de dirección iba y venia, llevaba consigo como un enjambre de pequeñas gotas que dibujaban en el firmamento objeto sin forma alguna pero de belleza tal que superaba cualquier umbral.
la ciudad quedo abrigada de un manto delgado, delicado e intangible. Que bordeaba cada edificio y ocupaba cada hendija
las calles lucian ahora como pequeños riachuelos, y los carros parecían peces
Algo allá arriba parecía estar tomando fotos ¿y como no? La ciudad lucia hermosa.
No se cuanto tiempo estuve de pie en el balcón observando en un estado hipnótico en el que perdí nociones de todo tipo, cuando reaccione tenia los pies mojados el cabello húmedo y un frío que me hace tiritar
K.MORENO